Ciutadella de Menorca

Ciutadella de Menorca es la ciudad más occidental de la isla y es la sede del obispado. Tiene 29.315 habitantes, por lo que junto a Maó, es el municipio más importante de la isla.

El pasado sigue aún vivo en esta ciudad, ya que cada episodio de su historia se reconoce en sus calles.

HISTORIA:

La ciudad fue conquistada por el poder de los vándalos y, posteriormente, incorporada al Imperio bizantino. En el siglo VII los musulmanes comenzaron a devastarla, aunque la ocupación total no se produjo hasta inicios del siglo X. Durante la dominación musulmana la Medina Minurka pasó a denominarse Ciutadella, que fue antigua capital de la isla hasta que en 1722 Richard Kane trasladó a Maó los tribunales y las oficinas del gobierno. La dominación francesa instauró una corriente cultural de mucha importancia que abrió paso a las ideas imperantes en Europa. La etapa de dominio español que sucedió a la segunda dominación inglesa hará posible realizar un antiguo deseo de la ciudad: reinstaurar el obispado propio.

QUÉ VER EN CIUTADELLA:

Centro Histórico: Su casco antiguo es una pequeña ciudad fortificada, la presencia musulmana se manifiesta en las laberínticas callejuelas que salen desde la Plaça d’es Born, dentro de las murallas de la ciudad morisca.

Plaza d’es Born: Amplia y señorial, la plaza está dominada por un obelisco construido a mediados del siglo pasado, que recuerda el asalto de la flota turca en 1558 y el sacrificio de los habitantes, muertos o convertidos en esclavos. Nos encontramos también con el Ayuntamiento, un palacio emblema del poder, el Teatre des Born y los señoriales Palacios Salort ,Vivó y Torre Saura de estilo neoclásico propiedad de la antigua nobleza que todavía sigue vigente en la sociedad actual.

Catedral: Desde la Plaça del Born nacen las calles que se adentran en el casco antiguo, que nos llevan a la imponente Catedral del siglo XIV levantada sobre una antigua mezquita árabe.

Sede Episcopal: Ciutadella como sede episcopal de la isla, nos sigue mostrando manifestaciones de su carácter en el convento de Santa Clara, la preciosa Església del Sant Crist. Así como el Seminario, con su Museo Diocesà y su singular claustro.

Església del Roser y Palau Saura: convertidas ambas en salas de exposiciones.

Ses Voltes: llamada así por sus característicos pórticos, es un punto de referencia donde pasear tranquilamente y visitar los comercios de la zona. Durante el itinerario una imagen llamará poderosamente la atención del visitante: una escultura de bronce de un cordero que hace alusión a las fiestas de Sant Joan.

Gastronomía: La ciudad se ofrece también como un buen sitio para relajarse, en alguna terraza de sus numerosas plazas, o para conocer sus centros de artesanía. Merece mención aparte el encantador puerto de Ciutadella, un lugar mágico dónde degustar la típica cocina marinera de la isla o vivir la noche en las terrazas con vistas al mar del Pla de Sant Joan.

FIESTAS DE SANT JOAN:

Ciutadella celebra los días 23 y 24 de Junio las fiestas de Sant Joan en honor al Santo Patrón. Una fiesta en la que el caballo es el protagonista, mediante unos juegos ecuestres populares que siguen los rituales establecidos desde la Edad Media. Toda una expresión de alegría de un pueblo que abre sus casas y sus corazones al visitante.