Monte Toro
En la cumbre de la montaña del Toro, el punto más alto de la isla con 358m, tendremos la oportunidad de descubrir algo más que unas impresionantes vistas. Se trata del santuario de la Mare de Déu del Toro, estrechamente relacionado con la restauración del cristianismo en el siglo XIII. Desde entonces, se considera como un lugar muy arraigado a la historia del pueblo menorquín que lo reconoce como un centro de espiritualidad y peregrinación.
A través de un gran portal, accedemos a un encalado patio interior que nos lleva hasta una pequeña iglesia construida, entre finales del s.XVI e inicios del s.XVII, sobre la originaria iglesia gótica. En la actualidad, permanece abierta todos los días para los visitantes, podremos apreciar la imagen de la Virgen del Toro, patrona de los menorquines, tallada en madera.
Hoy en día, el santuario está habitado por una comunidad de religiosas franciscanas de la Misericordia y hace las funciones de posada para jornadas de reflexión y recogimiento para las diferentes agrupaciones de Menorca. Este refugio cuenta con todo el mobiliario y los servicios necesarios (literas, cocina y baño) que nos permiten pasar unos tranquilos días de meditación.