Menorca nos carga de energía
El suave clima de Menorca nos ha acompañado en este viaje. Alquilar unas bicis ha sido un gran idea. Hemos descubierto caminos rurales, pequeñas calas y un bosque precioso en mitad de la isla.
Hemos regalado a nuestros hijos un viaje a Menorca en la última semana de sus vacaciones. Han disfrutado mucho y hasta se dieron un buen chapuzón en el mar para inaugurar el año.
Viajar con niños
Queríamos hacer algo diferente con la familia y ha sido estupendo. La naturaleza de Menorca nos ha cargado de energía para comenzar un nuevo periodo de trabajo y de estudios.
El plan inicial era conocer la isla en invierno y aprovechar para hacer excursiones que, con el calor del verano, no te apetecen tanto. Nos habían hablado del Camí de Cavalls, que recorre el litoral de la isla, y tiene algunos tramos que los niños pueden hacer sin gran esfuerzo.
Binigaus, el primer baño
Ellos estaban entusiasmados. Querían ver la Cova des Coloms. Así que fuimos hasta Santo Tomás, en Es Migjorn Gran, y desde allí caminando por la orilla del mar hasta entrar en el barranco de Binigaus. El lugar es precioso y vimos varios grupos de personas en bicicleta. Los niños se apuntaron rápidamente y, al día siguiente, alquilamos bicis para todos.
El camino está bastante bien señalizado y al llegar a la cueva….. impresionante. No nos extraña que la llamen “La Catedral”. Mide 24 metros de altura y 300 metros de largo. Es una de las más grandes de Menorca. Ellos corrieron por el camino, saltaron las matas y, al volver, cuando pasábamos por la playa de Binigaus se dieron un buen baño. Nos hizo un día estupendo. ¿Conoces las cuevas de Menorca? Tus hijos disfrutarán de la aventura como han hecho los míos en este viaje. ¿Sabes que algunas de ellas servían a los piratas para guardar el botín de sus rapiñas?
Excursión en bicicleta
Pasear en bici por Ciutadella ha sido muy divertido. Hicimos un recorrido corto porque hacía un poco de viento y estaba un poco despacible. Llegamos a Sa Caleta, que está muy resguardado, y disfrutamos viendo a los niños jugar en la arena.
Después fuimos a conocer el pequeño puerto de Ciutadella, las calles céntricas con sus arcos. Paramos a comer ensaimadas y ha hacer algunas compras. Es una de las ciudades más importantes de Menorca y estaba muy animada. Las terrazas estaban llenas de gente. Se notaba que eran días de fiesta. ¿Sabes lo que es un “coc”? En Ciutadella llaman así a un pequeño bocadillo. Mi preferido es el de sobrasada.
El bosque de Menorca
El último día de vacaciones, nuestros hijos decidieron programarnos un paseo por el bosque. Hablaron con el personal del hotel que, amablemente, les ofrecieron toda la información que necesitaban. Su ayuda fue imprescindible porque ellos solos no hubiesen podido organizarlo.
Y fue un paseo fantástico. No conocíamos las zonas boscosas de Menorca y Sa Roca ha resultado ser un hermoso lugar al norte de Es Mercadal. Descubrimos encinares y pinos que sombreaban los caminos. Ambiente húmedo con olor a tierra y arbustos cargados de flores. Hemos sacado un montón de fotografías.
Mi hijo mayor nos ha contado que los menorquines recogen setas en sitios como este. Ha buscado un buen rato pero no es la época apropiada y no ha encontrado ninguno.
La naturaleza de Menorca es increíble: la costa, el campo, caminos rurales, bosques… Todo lleno de color y tranquilidad, respirando un aire puro que te despeja la mente y te llena de energía.
Ha sido una aventura estupenda que hemos vivido en familia compartiendo alegrías, descubrimientos e historias de Menorca. ¿Crees que es una buena manera de iniciar el año? El invierno en la isla tiene mucho encanto. ¿Sabías que hay muchas actividades que puedes hacer con tus hijos en el campo o la playa en esta época? Infórmate, merece la pena.
