Ferreries

Ferreries es un municipio situado entre Ciutadella, Mercadal y Es Migjorn Gran. Su nombre deriva de «ferrer» y que proviene del latín «ferrum» y tiene una población de 4.717 habitantes.

Su caprichosa orografía la sitúa al sur de barrancos de gran belleza natural, entre los que destaca el de Algendar, y al norte se elevan las colinas, como la de Santa Águeda de 264 metros de altitud, que nos regalan vistas al pueblo y a los extensos bosques mediterráneos totalmente vírgenes de sus alrededores.

Alrededor de estos parajes se construyó el municipio en el siglo XIII, más tarde en el XVIII fue cuando se construyó la iglesia de Sant Bartomeu, arteria de la que nacen las blancas calles del casco urbano. En las que podemos perder de vista el tiempo y pasear tranquilamente hasta llegar a la Plaza España, donde cada sábado se celebra un mercado artesanal: quesos de la zona, embutidos elaborados con carne de ganado del campo menorquín, repostería tradicional, confituras y miel del campo. Incluso nos encontraremos con productos propios elaborados por las manos más sabias de la isla como macramé, objetos de esparto, vidrio grabado y trabajos en cuero. Y sin duda el más significativo, las abarcas, un calzado de cuero trabajado con suelas de neumático, que tiene sus orígenes en la gente que trabajaba en el campo. Todo acompañado por bailes populares, una gran oportunidad de conocer la esencia de las costumbres menorquinas.

Ferreries es conocida internacionalmente por sus fábricas de calzado, que conjugan la elaboración artesanal con las últimas tendencias en moda de alto diseño, además de la producción de muebles y bisutería. Estos productos pueden adquirirse en gran parte de las industrias que cuentan con tiendas propias.

Una vez recorrido todo el encanto del pueblo es el momento de descubrir su paradisíaco entorno natural. Un itinerario hacia la grandiosa belleza de sus barrancos de los que nace una exuberante vegetación donde se refugia una fauna sorprendente y con unos acantilados de 80 metros de altura