11 planes imprescindibles en Menorca que harán realidad tus deseos
Menorca es una isla pequeña pero está llena de sorpresas. Cuando vengas podrás descubrir todos sus encantos. Prepárate porque te contamos 11 cosas que no puedes dejar de hacer en tu visita a Menorca.
1.- Playas y calas vírgenes
Ya sé que piensas que arena y mar hay en muchos sitios. Pero las calas vírgenes de aguas límpias y transparentes de Menorca tienen algo especial.
Al norte, arena rojiza y acantilados contrastan con el color azul intenso del mar. Pregonda, Cavalleria, Binimel.là, son playas impresionantes. Su belleza natural te enamorará.
Al sur, la arena blanca, la vegetación, los barrancos que llegan hasta las playas,… Macarella y Macarelleta llaman la atención pero no dejes de visitar Cala Turqueta, Cala Mitjana, Binigaus, Son Bou,… no las acabarás.
2.- Bienestar natural
Hace más de 20 años que Menorca es Reserva de Biosfera. Tiene gran parte de su territorio protegido. Y se nota. La naturaleza se reparte entre el Camí de Cavalls, los senderos rurales, la Albufera de Es Grau,…
Senderismo, excursiones en bicicleta o a caballo son actividades que te harán disfrutar del campo menorquín, de las orquídeas de la isla, de las aves, del paisaje. Tú decides lo que más te apetezca.
3.- Actívate en el mar
Practicar windsurf en la bahía de Fornells, snorkel en Cala Morell con tu grupo de amigos, visitar cuevas submarinas en kayak junto a tu familia, navegar a vela sintiendo el viento en la cara y divertirse viendo los peces a tu alrededor.
Menorca tiene más de 200 kilómetros de costa y las actividades naúticas son variadas y emocionantes. Apúntate a cualquiera de ellas y conocerás nuevas experiencias que te gustarán.
4.- Puertos llenos de vida
Mahón, el puerto natural mayor del Mediterráneo, Ciutadella, Fornells. Son los más conocidos. Están llenos de historia. En verano, los mercados artesanales les dan color y los visitantes les dan vida.
Por la tarde puedes ver llegar los barcos pesqueros con su carga de langostas y pescados variados. Quédate y disfruta de su oferta gastronómica en los restaurantes. Y aprovecha la visita a los comercios que hay en los puertos y pruébate unas abarcas, las sandalias que se fabrican en Menorca con bonitos diseños que ya han sido imitados por grandes marcas de calzado.
5.- Los faros iuminan la noche
En Menorca hay 7 faros pero destacan los de Cavalleria, Punta Nati y Favàritx. En el primero hay un Centro de Interpretación que muestra las características del maravilloso entorno, entre acantilados, y recuerda los naufragios que hubo en la zona y que provocaron la construcción del faro.
Una excursión en bici hasta cualquiera de ellos se convertirá en una aventura. Espera que llegue la noche y la silueta de estas construcciones y la luz que emiten te enseñarán un paisaje mágico.
6.- Menorca monumental
¿Te suena grandilocuente? Pues te asombrarás. Menorca tiene 2 monumentos arqueólogicos en cada kilómetro cuadrado. Taulas, talayots, navetas, poblados prehistóricos que nos recuerdan cómo vivían los antiguos pobladores de la isla.
Además, Menorca ha sido una isla dominada por diferentes pueblos que han dejado su huella. La ruta británica es una de las más interesantes: la Torre de Fornells, el Fort de Marlborough, la Torre de Castellar,… Haz una lista y dedica un día a conocerlos.
7.- El primer sol de España
Menorca es el lugar de España que está más al este. Los menorquines reciben el primer rayo de sol por Es Castell y también son los primeros que ven al sol esconderse en el horizonte.
Las puestas de sol de la isla son un espectáculo maravilloso. Siéntate en una terraza en la playa de Son Bou y dirige tu mirada al oeste. El cielo y el mar se pavonean mostrándote cada uno un sinfín de colores que te conquistarán.
8.- Pueblos con encanto
La señorial Ciutadella con sus palacios y las estrechas calles del centro. Mahón y sus terrazas con música en vivo los martes de verano. Es Castell, de tradición inglesa, y el pequeño puerto pesquero de Cales Fons.
Sant Lluís, fundado por los franceses, con sus molinos. Alaior, ciudad universitaria, en lo alto de la colina. Es Mercadal, en el centro de la isla, bajo Monte Toro, la única montaña de Menorca, con Fornells como salida al mar.
Es Migjorn Gran, el pueblo más pequeño y, a su lado, Ferreries, rodeado de naturaleza. ¿Te has decidido por alguno? Tienes que visitarlos todos porque, aunque cercanos, todos son diferentes y tienen su propia historia.
9.- El caballo, protagonista de las fiestas
Todas las fiestas patronales de Menorca tienen algo en común: los caballos. La ceremonia de los caballos levantados sobre sus patas traseras, la música y la gente emocionada, no te la puedes perder.
En junio, en Sant Joan, Ciutadella, se realizan juegos medievales a caballo. Su espectacularidad reúne a miles de ciudadanos en Es Pla, el recinto situado cerca del puerto.
10.- Rica gastronomía
Buenos productos del campo y del mar hacen que la gastronomía de Menorca sea muy sabrosa y variada. Es reconocida la caldereta de langosta, deliciosa, pero solo una muestra de lo que la isla te ofrece.
Pescado fresco, marisco, carne, exquisitas verduras, que se maridan con buen vino de las viñas menorquinas. Y, para acabar una buena comida, una copa de gin, original licor que se elabora en el puerto de Mahón.
11.- Paisaje
¿Eres aficionado a la fotografía? ¿A la pintura? En Menorca hay paisajes increíbles y las visitas temáticas, de grupos de fotógrafos y de artistas que buscan inspiración para sus cuadros, son habituales.
Decidir el lugar en el que practicar tu afición será fácil si antes has realizado la ruta de 11 citas imprescindibles que te recomendamos.
¿Prefieres el mar? ¿El campo? ¿Quieres divertirte en las fiestas? ¿O hacer una excursión en kayak? ¿Ver con tu pareja una maravillosa puesta de sol? Menorca tiene planes para todos tus deseos.