¿Damos un paseo por la ciudad más señorial de Menorca?
Para muchos es la ciudad más bonita de la isla. Abierta al mar, con antiguos palacios y un laberinto de callejuelas en el centro que se unen en plazas con terrazas llenas de actividad.
Ciutadella es ideal para pasar un día en familia. Caminar por el paseo marítimo, dejarse llevar por el bullicio del centro, sentarse en el hermoso puerto para degustar la rica gastronomía de Menorca,… son algunos de los planes que te proponemos desde visitmenorca.
El obelisco que esconde monedas
Comenzamos por la Plaza del Borne. Un obelisco de 22 metros de alto, en recuerdo de la resistencia de esta ciudad a los ataques de los piratas en el siglo XVI, luce en el centro. Dicen que debajo de él hay un tesoro de monedas de aquel tiempo.
Desde aquí se abre el camino hacia el centro de Ciutadella, por un lado; hasta el puerto, por otro. Enfrente, el edificio del Ayuntamiento con su torres de piedra y, en una esquina, el Teatro del Borne, actualmente cerrado por reformas.
El día es precioso. Cielo azul con suaves nubes que el viento mueve lentamente.
Color y bicicletas
Ciutadella es muy plana y por eso vemos muchas personas, de todas las edades, en bicicleta. Los comercios de los soportales sacan su mercancía a la calle y llenan de color el paseo. Las terrazas con sus sombrillas y los camareros afanándose por servir bebidas frescas y riquísimas comidas y bocadillos.
Hemos aprovechado para comprar unas abarcas, calzado típico de Menorca. Los niños han elegido unas con dibujos que se han llevado puestas porque son muy cómodas.
En la Plaza de la Catedral algunos pintores elaboran sus dibujos y caricaturas mientras la gente, alrededor, disfruta con su arte.
El monumental edificio gótico que el rey de Aragón, Alfonso III, mandó construir en el año 1300 en honor de la virgen María, da esplendor al lugar.
Los palacios de los nobles
Paramos a comer un helado, los niños corren por la plaza sin coches mientras nosotros nos interesamos por el Palacio Olivar, justo enfrente de la Catedral.
El carácter señorial de Ciutadella es innegable. Durante los siglos XVII y XVIII los nobles de la ciudad construyeron estos fabulosos edificios. Muchos aún se conservan en buen estado, han sido restaurados y se pueden visitar. Otros han optado por alquilar los bajos para albergar comercios.
Un mercado con buen ambiente
Una pareja nos ha recomendado ir al mercado. El paseo ha merecido la pena. El lugar es pintoresco. Los colores verde y blanco le dan mucha vistosidad y mirando los puestos de venta nos ha entrado mucha hambre.
El olor de la sobrasada, las tonalidades de las frutas, el pescado, variado y fresco,… creo que nos vamos hacia el puerto de Ciutadella a probar algunos de estos manjares.
El museo de la muralla
En uno de los portales de la antigua muralla que defendía Ciutadella se construyó un bastión, el de Sa Font, una pequeña fortificación que actualmente alberga el Museo Municipal de Ciutadella.
Si os interesa la historia, este lugar es de visita obligada. Hay una exposición permanente que a los niños les ha encantado. Han conocido cómo llegaron los primeros pobladores de Menorca y cómo convivían con el Myotragus balearicus, una especie de cabra que se extinguió hace 5000 años.
Hasta las montañas de Mallorca
Y hemos acabado el día con una estupenda caminata por el paseo marítimo. Se acerca la puesta de sol, el Castillo de San Nicolás iluminado, la gente disfrutando de la buena temperatura que nos acompaña estos días. Al fondo, al otro lado del mar, se puede ver la silueta de las montañas de Mallorca.
La visita a Ciutadella ha sido muy agradable, mañana nos acercaremos a las playas del municipio para pasar el día nadando. Mis hijos quieren practicar snorkel en Macarella. Además, hemos encontrado alojamiento especializado donde los monitores preparan actividades para los niños y se lo están pasando de maravilla.
¿Quieres conocer una de las ciudades más bonitas del Mediterráneo? Ciutadella tiene un encanto especial. ¿Conoces las curiosas calles del centro de la ciudad llenas de color y vida? Aprovecha para visitar el puerto y degustar los mejores platos de la gastronomía menorquina.