¿Conoces las historias de amor de Menorca?
Si te dicen que Menorca es una isla muy romántica, créelo. En ella se han vivido muchas historias de amor. Hay leyendas que nos hablan de apasionados amantes prehistóricos y piratas, trágicos y felices, pasajeros y eternos. ¿Cuándo vienes?
La luz, los colores del campo y el mar, los dorados de las playas, las rocas que se alzan en los acantilados…. Menorca lo tiene todo para pasar unos días románticos que tu pareja no olvidará. Dale una sorpresa para celebrar el aniversario, su cumpleaños, o porque sí, porque le quieres y se merece unas vacaciones de relax y ensueño.
Paseamos por el puerto de Mahón. Acaba de amanecer y el sol comienza a reflejarse en los barcos amarrados en la orilla. Es un día claro y cálido, aunque aún estamos en invierno. El mar está en calma y las pequeñas barcas dejan una estela brillante que se desvanece poco a poco.
Amantes escondidos en el puerto
Hay poca gente a estas horas. Acabamos de llegar ante la escultura de una sirena. Se llama “Mô” y parece triste. Siempre hay una historia romántica ligada a una sirena. ¿Esperará a alguien?
Pero si hay una leyenda de amor conocida en el puerto de Mahón es la de Lord Nelson y Lady Hamilton. El, almirante de la flota británica. Ella, la esposa del embajador de Inglaterra en Nápoles. Cuentan que se enamoraron y convirtieron Menorca en su nido de amor durante la dominación británica de la isla.
El rumor del mar y el sol
Sentados en una terraza del puerto disfrutamos de un excelente desayuno. Tostadas de sobrasada y miel. Nunca habíamos probado esta combinación y está deliciosa. Entre tanto decidimos conocer Cala San Esteban. Es el lugar que está más al este de España, el primero que ve salir el sol.
Un pequeño puerto natural de aguas turquesas. No hay playa. Nos sentamos en las rocas frente al castillo de San Felipe, construído en la bocana del puerto de Mahón para defender la isla de los ataques por mar. Sólo nos acompaña el rumor del mar y el calor del sol.
Amor entre gigantes
Esta mañana hemos ido a conocer la costa de Ciutadella. Nos habían recomendado algunas playas y hemos visitado Macarella, una cala virgen, con mucha vegetación alrededor. Las blancas rocas, el mar azul, !qué maravilla!. Hemos caminado un rato por un sendero del litoral y hemos encontrado un lugar increíble para descansar y tomar el sol. Afortunadamente está haciendo unos días claros y luminosos que invitan al baño. Pero el agua aún está fría.
Paseando por Ciutadella hemos oído que en Menorca se han dado muchas historias de amor, incluso entre gigantes.
Cuenta la leyenda que en tiempos remotos, cuando los gigantes poblaban Menorca, dos de ellos se enamoraron de la misma mujer. Ella, indecisa, les retó a una prueba de fuerza y habilidad. Uno, construyó una naveta (la de Tudons), un imponente edificio hecho con grandes y pesadas piedras. El otro, cavó un profundo pozo (el de Sa Barrina) para encontrar agua. Cuando el primero cargaba con la última piedra, oyó gritar: “¡agua, he encontrado agua!. Furioso, el gigante tiró al pozo la gran roca que llevaba y mató a su compañero. Seguidamente, avergonzado, huyó de la isla. Por esto, a la naveta des Tudons le falta una piedra: el gigante no pudo acabar su obra.
Las aguas naranjas del atardecer
¿Has visto caer el sol, lentamente, tiñendo de naranja primero y rojo después las azules aguas del mar?. Un espectáculo perfecto y lleno de magia. Así hemos acabado el día. Abrazados, caminando descalzos por la arena.
Este sería un sitio perfecto para celebrar una boda. La nuestra, por ejemplo. Lo hemos pensado a la vez y nos hemos reído. Sería genial poder venir con nuestras familias y amigos y preparar una sencilla ceremonia en este lugar. Compartir con ellos este momento como el mejor augurio para una vida juntos.
El pirata enamorado
Ni los piratas que invadieron Menorca y la saquearon se pudieron resistir al amor. Ahí está la historia de Xoroi, que se escondió en una cueva dónde llevó a la mujer de la que se había enamorado, una bella menorquina. El invierno que los hombres del pueblo lo descubrieron, Xoroi se lanzó al mar, el mismo que le había traído a la isla. Nunca más se supo de él pero la leyenda cuenta que descendientes de su compañera y los tres hijos que tuvieron aún viven en Alaior.
Se escuchan muchas historias de amor en Menorca. La isla invita a la intimidad y sus paisajes abren el corazón a los sentimientos. Menorca es natural, luminosa y llena de color. Nosotros nos hemos enamorado de Menorca. ¿Sabías que pintores y escritores eligen esta isla para inspirarse y realizar sus obras?
Por la tarde, en el hotel disfrutamos de los servicios que nos ofrecen: jacuzzi, piscina climatizada y un buen masaje.
Las vacaciones se han acabado pero pronto volveremos para comenzar a planificar nuestra boda en la playa. ¿Estás tú también pensando en casarte? ¿Qué te parece Menorca para celebrar el día más romántico?